Trekking en Nepal

Los amantes del trekking y el montañismo encontrarán aquí rutas de todo tipo (fáciles, moderadas o duras) y algunas de las panorámicas más bellas del mundo. A los pies del Everest, los Annapurnas y otras cumbres del Himalaya, Nepal nos muestra una mezcla de culturas, religiones, arte y tradición, difícil de encontrar en otro rincón del planeta. Un fascinante viaje que nos permitirá descubrir uno de los países más atractivos de Asia. A los pies del Himalaya, Nepal sorprende con magníficos paisajes, ciudades con bellísimos templos y una interesante cultura en que mezclan budismo e hinduismo.

Nepal, un país exótico y cálido, rodeado por la impresionante y bella cordillera del Himalaya, nos recibe en su capital, Katmandú, que sorprende con su especial mezcla de cultura, arte y tradición, difícil de encontrar en otro lugar del planeta.

Viviremos la aventura realizando un emocionante safari a lomos de elefante por la selva tropical del parque nacional Chitwan, seguiremos a Pokhara, con justicia llamado “el paraíso en la tierra”, visitaremos Pharphing, uno de los lugares más sagrados para el budismo, y finalizaremos disfrutando de las vistas panorámicas de Nakargot.

Etiquetada como la clásica de entre las rutas del Himalaya, o uno de “los destinos que hay que visitar antes de morir”, el Valle del Khumbu es simple - e indudablemente un lugar de extraordinaria belleza. Llegar a los pies del Sagarmatha - al campamento base de las expediciones que aspiran a escalar la montaña más alta del mundo, así como subir el Kalapattar (5550 m) son los puntos clave de este trekking que no defrauda ni las expectativas más elevadas.

Este pequeño país alberga en su territorio ocho de las catorce montañas de más de ocho mil metros. Estamos sin duda ante lo que se conoce como 'el techo del mundo'. Un recorrido completo y progresivo que permite una buena aclimatación para superar su altura máxima a los 5.400 m. Iniciamos la caminata a los 700 m., pasando por poblados brahmanes, gurungs y tibetanos, con un paisaje subtropical, hasta llegar a las áridas tierras que superan los 4000 m.