Existen pocos países en el mundo más idóneos que Nueva Zelanda para viajar por nuestra cuenta, en auto-caravana o en coche de alquiler. Situado en el hemisferio Sur y formado por dos islas: la Isla Norte y la Isla Sur, alberga 29 provincias de gran carácter y muy diferentes entre sí, sobre todo, teniendo en cuenta el pequeño tamaño del país. Visitando la Isla Norte tendremos oportunidad de acercarnos a la cultura y herencia maorí, contemplar volcanes humeantes y zonas de intensa actividad geotérmica, explorar las islas de las tierras del Norte, disfrutar de sus apacibles bahías y playas o descubrir la gastronomía y la vida nocturna en Auckland y Wellington.
En la Isla Sur podremos explorar valles glaciares, lagos alpinos de cristalinas aguas y fiordos. En sus majestuosas montañas podremos descubrir pistas de esquí vírgenes y en sus costas, disfrutar de la fauna salvaje. Sin olvidarnos de Queenstown, donde puede practicarse cualquier tipo de actividad de aventura.
Alquilar una autocaravana en Nueva Zelanda es vivir esa experiencia de poder dormir donde uno quiere, sin ataduras ni reservas, sintiendo la naturaleza y la soledad de cerca. Nueva Zelanda se presta a ello, y no solo por la envergadura de su naturaleza, muchas veces ajena al paso del hombre, si no por los espacios tan singulares para poder pasar la noche bajo las estrellas. Viajar de esta manera te permite sentirte libre ya que decides el cuando y el como.
Para muchos el viajar de esta manera es hacer kilómetros y kilómetros y no descansar. A primera vista hacer más hacer cientos de kilometros puede llegar a parece una verdadera paliza, pero la realidad es que cuando la compañía y las vistas son inmejorables el trayecto puede convertirse en uno de los viajes de tu vida. Si la experiencia dice que si y el país lo merece, no lo dudes, alquila una caravana.
Nueva Zelanda es el escenario idóneo por muchas razones, tanto por los precios del alojamiento y los restaurantes como por las distancias y los lugares que existen tan increíbles para pasar la noche. Dormir junto a un lago con Keas revoloteando sobre tu coche a las espaldas de un bosque que parece no tener fin es un ejemplo. Una autocaravana o Campervan como las llaman allí representan el medio para hacer muchas más cosas sin la ausencia de la comodidad.